
Cumple Salomón Jara compromisos con Santiago Chazumba
Oaxaca, Oax. 18 de julio de 2013 (Quadratín).- Con la representación de los Tres Poderes del Estado, mucho me honra dirigirme a Ustedes para rendir homenaje a la obra patriótica del más grande e ilustre de los Oaxaqueños.
Don Benito Juárez García, Benemérito de las Américas, al conmemorar el 141 aniversario luctuoso del prominente liberal y estadista que proyectara a México por la senda del respeto y el reconocimiento de los pueblos del mundo.
Las mujeres y hombres que hemos tenido el privilegio de nacer en Oaxaca, nos colma el orgullo de compartir la raíz, la identidad y el ejemplo de un hombre que alcanzó dimensión histórica, sirviendo a su Pueblo y a las mejores causas de la Nación.
El gran Juárez encarna las raíces ancestrales sobre las que se erigieron los cimientos soberanos de nuestra gran Nación.
Su origen zapoteca ha sido determinante en la definición de nuestra identidad nacional; en el legado histórico que los pueblos indígenas han prodigado a la construcción de la esencia cultural y pluriétnica que hoy define a nuestra sociedad contemporánea.
Su labor reformadora y visionaria inauguró la senda de las instituciones republicanas sobre las cuales México ha edificado los pilares de su grandeza.
Fue la generación juarista la que consolidó a la República; la que impulsó el federalismo; garantizando así -con la División de Poderes-, que el ejercicio del poder no recayera en un solo hombre, sino en el equilibrio de los Tres Poderes de la Unión.
Fue el Benemérito Juárez quien impulsó la primera gran transformación del Estado Mexicano al promulgar las Leyes de Reforma; al incorporar el principio de laicidad a la República, y con ello, acabar con más de tres siglos de dominio clerical sobre el patrimonio nacional, además de garantizar la libertad de culto a los mexicanos.
Sus ideales republicanos han sido faro luminoso que ha guiado a muchas generaciones de mexicanos a construir la ruta de una verdadera independencia bajo los preceptos de Soberanía, Dignidad y Autodeterminación de las naciones.
Su apego y confianza inquebrantable en la Ley y su lucha tenaz por la abolición de los fueros, encarnan, su aspiración de lograr la igualdad de los mexicanos dejando atrás formas de dominio heredades del pasado colonial.
Su liderazgo político y profunda vocación liberal, fueron determinantes para la construcción y promulgación de la Constitución Federal de 1857, con la que logró avances definitivos para la creación de un Estado moderno, bajo la supremacía de la Ley.
¡Esa es la dimensión del Benemérito!
Su ideario permanece vivo, su ejemplo trasciende, inspira y guía el devenir de Oaxaca.
¡Su obra preclara, se mantiene vigente y ánima el proyecto de gobierno de Gabino Cué!
Así recordamos -con profundo orgullo- a este oaxaqueño universal; y al amparo del ideario juarista, el Gobierno de Oaxaca trabaja y se esfuerza para ofrecer una mejor calidad de vida a las y los oaxaqueños.
Un Gobierno humanista que busca hacer de la buena educación, la salud con calidad, del respeto cabal a los derechos humanos, un compromiso irrenunciable que marque la ruta y la intensidad del cambio que comprometió al Pueblo de Oaxaca.
Un firme y genuino compromiso que en 30 meses de gobierno, ha logrado construir casi 5 mil obras de infraestructura social y productiva en todas las regiones del estado.
Un Gobierno que a través de la Estrategia Bienestar, atiende las necesidades de educación, alimentación, asistencia social y empleo de más de 1 millón 400 mil oaxaqueñas y oaxaqueños que padecen el flagelo de la pobreza multidimensional.
Una administración cuya divisa como sentenciara el gran Juárez- se funda en la legalidad, en la transparencia y la promoción de la cultura democrática.
Un inquebrantable compromiso que ha quedado de manifiesto en la jornada comicial del pasado 7 de julio, en la cual los oaxaqueños elegimos a las y los diputados que integrarán la Sexagésima Segunda Legislatura del Congreso del Estado, y las autoridades municipales de 153 ayuntamientos, un clima de paz, respeto y civilidad.
Lejos de los augurios catastrofistas que presagiaban el triunfo del abstencionismo y la derrota de la democracia, la sociedad oaxaqueña, las y los candidatos, los partidos políticos y el órgano electoral ciudadanizado, demostraron que el cambio se fortalece en Oaxaca, al pasar con todo éxito de la alternancia política a la transición democrática que exige y demanda nuestro Pueblo.
Un proceso electoral donde el Gobierno del Estado asumió -con ejemplar pulcritud- su papel de facilitador del proceso electoral, y desde luego, su obligación de tutelar la seguridad y la gobernanza en la entidad.
El balance de los resultados favorece a Oaxaca y la vocación democrática de nuestro Pueblo; en tanto que el Gobierno de Gabino Cué, ha dejado un nuevo testimonio de su firme decisión de no interferir en la vida interna de los partidos; de respetar la autonomía del órgano electoral, pero sobre todo, de honrar la legalidad y respetar los resultados de la voluntad ciudadana.
Se trata señoras y señores- de un proceso auténticamente democrático, cuyos resultados han otorgado triunfos y representación legislativa a todas fuerzas políticas de la entidad.
Son resultados que han roto las inercias del carro completo, del mayoriteo y la legislación por consigna.
Se trata, pues, de un triunfo para la democracia y sus instituciones, y desde luego, para los actores políticos cuya madurez y responsabilidad marcaron la pauta de un proceso electoral limpio y apegado a las reglas de la competencia, que deben ser referente de la normalidad democrática que prive en Oaxaca.
Señoras y señores:
En Oaxaca como en nuestra gran Nación, se vive un proceso de transición democrática que nos está permitiendo construir nuevas pautas de convivencia entre el gobierno, los ciudadanos, las organizaciones de la sociedad civil y los partidos políticos.
Se trata de un nuevo paradigma de cultura democrática, que hoy como nunca, busca privilegiar el interés superior de Oaxaca, por encima de ideologías políticas y posturas partidistas.
Con ese mismo espíritu, hacemos un llamado a las y los candidatos, a las coaliciones y partidos políticos, a respetar los resultados que la voluntad popular ha dictado.
El Gobierno de Oaxaca que encabeza el Licenciado Gabino Cué, hace patente su reconocimiento al Instituto Estatal Electoral y de Participación Ciudadana de Oaxaca, por la adecuada conducción de este trascendental proceso electoral.
Expresamos también nuestro respeto y respaldo irrestricto, al Tribunal Electoral del Poder Judicial de Oaxaca, quien será el encargado de resolver los diferendos de la etapa postelectoral.
Este gobierno reafirma también su compromiso invariable para fortalecer los lazos de colaboración con los triunfadores de la jornada comicial; para trabajar unidos por Oaxaca y su pluralidad.
En esta hora crucial de nuestra historia, el Gobierno de Oaxaca, honra el legado del gran Benemérito de América Benito Juárez haciendo suyo el alto compromiso con la justicia, la equidad y el desarrollo de nuestros pueblos y comunidades.
Foto: Archivo